jueves, 14 de octubre de 2010

PRESENTACIÓN


 
La intención de este blog es la de instaurar un espacio de reflexión y de divagación en torno a lo que se puede comer hoy en la ciudad de La Paz, Bolivia. En todo caso, es un acercamiento lúdico a la experiencia gastronómica que nos permite la hoyada paceña. En este sentido, la búsqueda de verdades o de respuestas no es uno de los objetivos, sino un acercamiento al disfrute por medio de la escritura y sus posibilidades. El gusto, la relación apacible con la comida, es lo que se busca en “Ají”- La diversión y el placer que nos produce comer. La Paz es una ciudad que centra su atención notoriamente en sus rituales gastronómicos y que ordena sus horas en relación al desayuno, el almuerzo, la hora de té y la cena. Es por esto que creo que la comida se apropia de uno de los espacios más importantes de la cotidianeidad del ciudadano paceño.

La comida nos revela quiénes somos y cómo pensamos. Es por esto que este blog trasmite claramente una posición personal ante la realidad, una experiencia privilegiada de mi relación con la comida, con la que, en todo caso, creo que muchas comensales de esta ciudad se pueden identificar. La experiencia culinaria nos enfrenta a otro tipo de ordenamiento del mundo, la comida transforma verificablemente la realidad y nos permite enfrentarnos a ella de manera diferente, recreando nuestra vida y su avance. Este blog tiene mucho, entonces, de memoria e imaginación, que creo que es la mejor manera de hablar y pensar la comida que ya se ha disfrutado. Es desde un presente en el que la comida no está (donde quedan sabores y olores para reconstruirlos en la cabeza y en la escritura) desde donde quiero hablar. Me parece que es la mejor forma de respetar y rendir honor a los ingredientes que devoramos en un plato (o en un alambre, o con las manos, o en papel, etc.)

Me parece importante, al presentar este blog, reconocer que mi pasión por la comida nace de la influencia de mi abuela Truddy Aliaga Bruch. Mujer que desde mi infancia me presentó las recetas más deliciosas que recuerdo, pero que además me obligó desde mis diez años a comer tres platos en cada almuerzo que ella cocinaba. Así, llegué a entender que la comida es cariño y es disfrute. Es alegría, pero a la vez es responsabilidad. También me parece que es necesario recordar a dos mujeres que me siguen alimentando y que me revelan cada vez nuevas cosas sobre la cocina: mis tías Sandra Aliaga y Martha Badani. También habría que aclarar que tres personas me han influenciado importantemente con relación a la reflexión sobre la experiencia gastronómica, sobre todo en el momento de escribir crítica: el escritor cochabambino Ramón Rocha Monroy, el filósofo francés Michel Onfray y el chef estadounidense y conductor de televisión Anthony Bourdain.

Cada bocado de comida es un lugar en el que se juegan muchas cosas. Creo que en el fondo se trata de buscar la armonía o la disonancia placentera de los sabores que empiezan a afectar nuestra lengua, nuestro paladar, nuestro olfato, nuestra vista.

De lo que me dice cada bocado y cómo me cambia la vida es de lo que les quiero hablar en este blog.

4 comentarios:

  1. Pues espero tener el gusto de deleitarme no únicamente con la comida de la que escribas, si no, con el buen escribir!!! linda idea!

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  2. Mushito, que lindo esta el blog. Te mando un abrazo grande.

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  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  4. Don Mauricio, esperamos antojados la golosa progresión de este bajovientrístico blog. Un fuerte abrazo de sus primos de el lar, y como no un salud inaugural con coctail de tumbito!

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